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Dónde ver ballenas en Chile

Imagínate esto: estás frente a la inmensidad del Pacífico, el aire fresco te golpea la cara y, de pronto, un chorro de vapor de agua rompe la superficie: hay ballenas a un lado de ti.

En las costas chilenas se pueden encontrar varias especies de cetáceos que cruzan grandes distancias para alimentarse o reproducirse, y hay momentos del año donde es casi seguro presenciar este espectáculo.

Nuestro extenso litoral es una autopista y un hogar para gigantes como la ballena azul, la ballena jorobada o la franca austral, que nos visitan cada año en busca de alimento y aguas tranquilas para reproducirse. 

Sentir el chapoteo, ver la aleta quebrar el mar… Suena emocionante, ¿no crees? Por eso te vamos a mostrar los mejores sitios en Chile para disfrutar del avistamiento de ballenas. Además, te contaremos cómo llegar, cuándo ir y tips para que tu experiencia sea inolvidable.

Chañaral de Aceituno

Chañaral de Aceituno se ha convertido en uno de los destinos estrella para ver ballenas en Chile durante la temporada estival.

Ubicada en el límite entre las regiones de Atacama y Coquimbo, esta caleta frente a la isla Chañaral forma parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, donde convergen múltiples especies marinas gracias a la corriente de Humboldt.

Durante los meses de noviembre a marzo, es común observar ballenas jorobadas, ballenas fin y en ocasiones otras especies menores en sus desplazamientos cercanos a la costa.

Hay guías o servicios de tour que ofrecen navegaciones desde la caleta buscando encuentros con estos gigantes del océano, acompañados de delfines, lobos de mar y aves marinas.

Incluso, como la comunidad local está muy organizada, a veces son los mismos pescadores quienes, con sus lanchas, te llevan al encuentro de estos colosos. 

¿Cómo llegar?

Para llegar, tu punto de entrada es el Aeropuerto La Florida en La Serena. Desde Santiago, el vuelo a La Serena es corto, de aproximadamente una hora.

SKY Airline ofrece vuelos directos hacia La Serena desde Santiago y otras ciudades del país. Desde La Serena parte tu trayecto terrestre hacia la costa donde está la caleta.

Así, alquilar un auto es tu mejor opción. El viaje por tierra desde La Serena a Chañaral de Aceituno es de unas 5 a 6 horas, un trayecto que vale cada minuto por los paisajes desérticos que te acompañan.

Punta de Choros y la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt

Aunque comparte territorio con Chañaral de Aceituno dentro de la reserva, Punta de Choros merece su mención aparte por su atractivo orgánico: embarques que visitan Isla Damas, Isla Choros y la costa que alberga fauna marina diversa.

Aquí también se pueden ver delfines nacidos de botella, lobos marinos, aves exóticas como piqueros y pingüinos de Humboldt. En algunas temporadas, con suerte, las ballenas se acercan lo suficiente para ser vistas.

¿Cómo llegar?

Al igual que para Chañaral, tu base aérea es La Serena. Con vuelos frecuentes desde Santiago, llegar al norte de Chile es pan comido: SKY opera vuelos hacia allá, como mencionamos, lo que te permite llegar rápido desde Santiago u otras ciudades chilenas.

Desde La Serena, son aproximadamente 2 horas en auto hasta Punta de Choros. El camino está en buen estado y la ruta es bastante directa.

Y si no quieres manejar, también hay buses que te dejan en la caleta, desde donde podrás coordinar tu paseo en barco.

Chiloé en el Golfo de Corcovado

Cambiamos de escenario radicalmente y nos vamos al sur, a la mística isla de Chiloé. Aquí, las aguas del Golfo de Corcovado se convierten en el patio de juegos de la ballena azul y, muy especialmente, de la ballena jorobada.

Esta experiencia está teñida por la niebla, las leyendas y una cultura profundamente arraigada al mar. Puertos como Puñihuil o la ciudad de Castro son los puntos de partida para las excursiones.

La temporada para ver ballenas aquí se extiende de octubre a abril, con la jorobada siendo la protagonista, conocida por sus acrobáticos saltos y espectaculares aletazos.

¿Cómo llegar?

Para llegar a Chiloé puedes volar con SKY hacia Castro, la capital insular: ofrece rutas desde Santiago, con una duración aproximada de 1 hora y 45 minutos. Luego deberás movilizarte hacia los puntos de embarque en el golfo.

Desde Punta Arenas hacia Castro también hay posibilidades de vuelos de aprox. 2 horas y media con SKY. Esto la convierte en una alternativa viable si ya estás explorando el sur austral.

Parque Marino Francisco Coloane

Este es, sin duda, uno de los lugares más destacados del sur para el avistamiento de ballenas en Chile. Con sus 67 mil hectáreas, es el primer parque marino chileno y un área crucial para la alimentación de ballenas jorobadas, sei y minke.

Lo especial de esta zona es que las ballenas llegan para alimentarse en aguas ricas en nutrientes, y la cercanía con rutas de navegación permite verlas con relativa frecuencia.

Además de cetáceos, en estas expediciones puedes ver pingüinos magallánicos, lobos marinos, delfines australes, aves marinas y glaciares en el trayecto.

¿Cómo llegar?

Primero debes volar a Punta Arenas, destino al que SKY también ofrece rutas internas dentro de Chile. El vuelo desde Santiago hacia Punta Arenas puede durar unas 4 horas y media aproximadamente.

Desde el Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo te movilizas hacia Bahía Carrera o Río Verde para embarcar hacia el Parque Marino Francisco Coloane.

Los tours suelen comenzar muy temprano, y la navegación dura varias horas explorando canales, fiordos y puntos como Cabo Froward.

¡Ya lo sabes!

Si quieres vivir un viaje inolvidable donde ver ballenas en Chile deje huella, tienes opciones desde el norte (Chañaral de Aceituno, Punta de Choros) hasta el sur extremo en la Patagonia (Parque Marino Francisco Coloane), e incluso Chiloé como alternativa intermedia.

Lo bueno es que todas estas rutas están conectadas —o al menos facilitadas— por vuelos accesibles de SKY.

¡No lo pienses más: reserva vuelos con SKY, organiza tu itinerario y maravíllate con el avistamiento de ballenas!