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Sorpréndete en Calama: La puerta de entrada al desierto de Atacama

Cuando decides visitar Calama, estás eligiendo una ciudad que tiene una energía y una historia propia que vale la pena explorar.

Ya sea que viajes por vacaciones o negocios, aterrizar ahí es abrir la puerta hacia uno de los territorios más alucinantes de Chile. La emoción de viajar, explorar y descubrir, crece todavía más cuando empiezas a planear una escapada al desierto de Atacama, ¡prácticamente estás ahí!

¿Se te antojó? Aquí te contamos por qué vale la pena pasar un par de días allí antes de lanzarte a otros paisajes, qué hacer y cómo planificar tu estadía.

¿Dónde está Calama y cómo llegar?

Ubicada en la Región de Antofagasta, Calama es el oasis urbano más importante de la provincia de El Loa. Se encuentra justamente dando inicio al Desierto de Atacama, a más de 2.200 metros sobre el nivel del mar. Y su paisaje está dominado por una geografía única donde el verde de los valles se encuentra con la inmensidad del desierto.

Para llegar, lo más cómodo es aterrizar en el Aeropuerto El Loa (código CJC), a sólo unos kilómetros del centro de Calama. Así que si buscas volar a Calama sin complicaciones, te recomendamos vuelos directos desde Santiago u otros puntos del país con SKY, pues tiene pasajes accesibles al ser una aerolínea lowcost.

Una vez que aterrizas, estás precisamente en la puerta del increíble desierto de Atacama, con todo lo que eso implica: cielos llenos de estrellas, paisajes secos e intensos y pueblos con sabor propio.

Principales minas en Calama

La región de Calama, además de ser turística, tiene un trasfondo industrial muy importante que forma parte de su identidad.

Una de las minas más emblemáticas es la Mina de Chuquicamata. Operada por Codelco, es una de las mayores minas de cobre a cielo abierto del mundo: mide aproximadamente 4,3 km de largo, 3 km de ancho y unos 800 metros de profundidad. ¡Imagina el impacto que tiene esta actividad en la ciudad!

Por eso, si te interesa conocer más allá del paisaje natural, visitar esta mina o verla desde afuera puede aportar una mirada distinta: física, industrial y humana.

Además, el hecho de que Calama sea considerada “la capital minera de Chile” no es sólo un título: su desarrollo urbano, sus servicios y su infraestructura están estrechamente ligados con la minería.

Esa dualidad paisaje natural – industria, es lo que hace de Calama un destino especial. No es sólo “la entrada” al desierto, sino una ciudad que vale la pena en sí misma.

Principales atractivos turísticos de Calama

Si bien su fama es minera, qué hacer en Calama va más allá de las faenas industriales. La ciudad y sus alrededores esconden joyas culturales y naturales.

  • La Feria de Calama: para vivir la esencia local, un recorrido por su feria es imprescindible. Es un universo de colores, sabores y olores donde puedes probar frutas frescas, quesos de la zona y los famosos dulces nortinos.
  • Iglesia de San Juan Bautista: ubicada en el pueblo de Chiu Chiu, a unos 30 minutos de Calama, esta iglesia es una de las más antiguas de Chile. Su construcción en adobe y su tranquilidad absoluta te transportan a la época colonial.
  • El Valle de la Luna… en Calama: sí, leíste bien. A las afueras de la ciudad encuentras la Cordillera de la Sal, con formaciones geológicas que comparten la espectacularidad del famoso Valle de la Luna en San Pedro. Es un lugar excelente para un tour en bicicleta o para observar el atardecer con colores que parecen de otro planeta.

Calama, la puerta de San Pedro de Atacama

Quizás uno de los grandes porqués de quedarte en Calama es su cercanía con San Pedro de Atacama, uno de los destinos más famosos de Chile. Y es que Calama funciona como la base para tu aventura en el desierto.

Cuando piensas en viajar a Calama con la idea de explorar el desierto, considera que desde ahí puedes instalarte y luego partir con calma a San Pedro o a otros sitios de interés. Es más cómodo que pretender vivir todo el desierto en un solo día.

Además, al entrar al desierto desde Calama, te ahorras traslados complicados, puedes comprar provisiones, ajustar tu plan, prepararte para altitud o para los cambios de clima antes de lanzarte a lo más extremo.

Por otro lado, si ya estás en San Pedro, volver a Calama para pernoctar puede ayudar a descansar en mejores instalaciones antes del vuelo de regreso o de tu siguiente etapa.

En resumen: Calama es el acceso perfecto, sirviendo de apoyo para tu experiencia en el norte chileno.

Vuelos a Calama

Organizar tu viaje a Calama con SKY es el primer paso para una gran aventura, pero además aquí te van unos tips.

  • La mejor época para visitar Calama: el clima en el desierto es extremo. Los meses ideales son entre marzo y mayo, o entre septiembre y noviembre. Durante este periodo, las temperaturas son más templadas, evitando el calor abrumador del verano y el frío intenso del invierno.
  • Cómo planificar un viaje a Calama con SKY: reserva tu vuelo a Calama con anticipación, especialmente si viajas en temporada alta o en fines de semana largos. En el caso de SKY, hay ofertas de vuelos directos desde Santiago a Calama con una duración de aproximadamente 2 horas.
  • Aclimatación: al llegar al Aeropuerto El Loa (CJC), que está a gran altura, tómatelo con calma los primeros días. Bebe mucha agua, evita el alcohol y las comidas pesadas para prevenir el mal de altura o “puna”.
  • Qué empacar: protector solar, gorro, lentes de sol y labial son no negociables. La radiación es extremadamente alta. Lleva también ropa abrigada para las noches, ya que la temperatura baja drásticamente.

Adéntrate a la aventura

Desde su potente herencia minera hasta su rol como llave para descubrir el desierto de Atacama, Calama tiene todos los ingredientes para sorprenderte.

Ya tienes la información, los consejos y la motivación. Ahora solo falta que des el paso final: empacar tus ganas de aventura y lanzarte al norte. ¡Compra tus pasajes a Calama con SKY y despega hacia la experiencia!