Si estás buscando un destino que tenga sol casi todo el año, paisajes que te asombren y una vibra relajada pero al mismo tiempo llena de vida, entonces la palabra clave es Arica.
Ubicada en el extremo norte de Chile, en la región de Arica y Parinacota, esta ciudad fronteriza maravilla a los viajeros con paisajes surrealistas, historia viva y una cultura profundamente arraigada.
Es el lugar perfecto para un plan diferente, que combine playa, desierto, historia y una gastronomía única. ¿Te animas a visitarlo? Estamos aquí para contarte por qué este rincón del país te va a robar el corazón.
Prepárate, porque después de leer esto, lo único que querrás hacer será buscar vuelos a Arica.
Historia de Arica: donde el pasado cobra vida
Para entender la magia de Arica también hay que mirar su pasado. Esta ciudad fue un puerto clave de la época colonial, que empezó a ganar protagonismo en el siglo XVI como parte del Virreinato del Perú.
Antes de la llegada de los españoles, fue habitada por la cultura Chinchorro, creadora de las momias más antiguas del mundo. Luego, se consolidó como un puerto vital. Su momento crucial llegó con la Guerra del Pacífico, un episodio que definió su identidad.
Al caminar por sus calles o subir al cerro, sientes que estás en un sitio donde el pasado, la brisa del mar y el calor del sol te envuelven: muy pocas ciudades tienen ese cóctel tan bien logrado. Así, al mezclarse el mar, el comercio, la geografía y las culturas originarias, Arica se ha ido transformando sin perder identidad.
¿Por qué viajar a Arica?
La respuesta es simple: su increíble variedad. En primer lugar: el clima. Arica es conocida como la “Ciudad de la Eterna Primavera” porque las temperaturas son agradables durante gran parte del año.
¡Y qué podemos decir de sus paisajes! Estos van desde el mar del Pacífico hasta el altiplano andino, pasando por valles fértiles en medio del desierto. Esa mezcla te entrega alternativas tanto de relax como de aventura.
También la ciudad te empapa de cultura: mercados donde verás productos del altiplano, comunidades originarias y una gastronomía que mezcla mar y tierra.
Además, la ubicación es estratégica para seguir viajando: puedes quedarte unos días en la ciudad y luego moverte a destinos cercanos para seguir descubriendo.
Así es, cuando por fin decides reservar esos pasajes a Arica, te vas con la sensación de que elegiste bien. Ahora conozcamos algunos de sus destinos imperdibles.
Morro de Arica
Este ícono es un acantilado de 130 metros que se alza imponente frente al mar. Ofrece una vista panorámica espectacular y es un sitio histórico fundamental.
Subir caminando, disfrutar la vista, ver el atardecer… ese momento lo recordarás siempre. Además, su vínculo con la historia (la batalla, los cañones) lo hace aún más especial.
Playas de Arica
Si buscas relajarte en la arena, mojarte en el Pacífico o intentar un poco de surf, estás en el lugar correcto. Con un clima privilegiado, las playas son uno de sus mayores atractivos:
- Playa Chinchorro: perfecta para familias, con piscinas y restaurantes.
- Playa La Lisera: una caleta protegida, ideal para un baño tranquilo.
- Playa El Laucho: arena suave y aguas calmas para disfrutar del sol.
Catedral de San Marcos
Justo en el centro, frente a la Plaza Colón, se alza esta joya. Diseñada por Gustave Eiffel, construida en metal y de color blanco hace detenerte a admirar.
Su arquitectura de estilo gótico y su ubicación la vuelven un punto tranquilo para detenerse a admirar y darle al viaje un matiz más cultural.
El Museo de San Miguel de Azapa
Finalmente, aterrizamos en el Museo Arqueológico de San Miguel de Azapa, que está en el valle de Azapa y alberga restos de culturas milenarias, entre ellas la célebre cultura chinchorro.
Este museo guarda su legado más antiguo: las Momias Chinchorro. ¡Estas tienen más de 7,000 años! Verlas de cerca es una experiencia sobrecogedora.
Si te interesa la arqueología, los orígenes del norte chileno o simplemente sorprenderte con cuán antiguo es lo humano en esta zona, este museo es un must.
Turismo cerca de Arica: Aventura en el Altiplano
La magia de Arica se extiende hacia el interior, a un mundo de belleza árida.
Parque Nacional Lauca
Declarado Reserva de la Biósfera, este parque es un espectáculo. Aquí encontrarás el Lago Chungará, uno de los más altos del mundo, con los nevados Payachatas de fondo.
¡Prepárate para encontrar vicuñas y flamencos!
Valle de Azapa
Este valle fértil en medio del desierto es un contraste absoluto. El camino tiene geoglifos gigantes y plantaciones de olivas que producen aceites de renombre.
Putre
Este pintoresco pueblo es la puerta de entrada al altiplano. Su arquitectura colonial te transporta a otra época. Es ideal para aclimatarse antes de explorar el parque Lauca.
¿Cómo llegar a Arica?
Lo mejor de todo es que llegar a este paraíso es más fácil de lo que piensas.
Vía aérea: la opción más rápida
Sin duda, la forma más eficiente es volar. Con vuelos a Arica directos desde Santiago, el trayecto se vuelve cómodo y rápido.
Si buscas vuelos baratos Arica, aerolíneas como SKY Airline ofrecen conexiones directas y frecuentes, ¡dejándote en el Aeropuerto Chacalluta en tan solo 2.5 horas!
Vía terrestre
Si prefieres carretera o lo haces como parte de un road-trip, también puedes llegar vía terrestre. Eso sí: toma más tiempo, y dependerás del tramo desde Iquique o incluso de Bolivia/Perú si estás explorando varias fronteras.
La carretera Panamericana conecta Arica con el resto de Chile, y el viaje en bus desde Santiago toma alrededor de 24 horas.
Gastronomía de Arica: un festín de sabores
Viajar no es sólo ver paisajes: es también saborear. En Arica encontrarás platos que mezclan mar y desierto, como pescados frescos, mariscos, aceitunas de Azapa, frutas tropicales que sorprenden en un entorno tan seco.
Prueba estos platillos con fusión deliciosa de sabores costeros y andinos:
- Picante de Pulpo: un guiso picante y sabroso.
- Almejas a la Parmesana: gratinadas con queso, un aperitivo imperdible.
- Ceviche: fresco y con el pescado más reciente.
Cultura y tradiciones
Finalmente, uno de los puntos más recomendables de Arica es su cultura. No sólo arquitectura y museos, sino festividades, comunidades del altiplano, mercados donde se respira historia.
Por ejemplo, el famoso Carnaval “La Fuerza del Sol” que cada enero-febrero viste la ciudad de ritmo, color y tradiciones andinas.
Además, caminar por sus barrios, conversar con lugareños, participar o simplemente observar la mezcla de lo moderno y lo ancestral: eso le da un carácter único a la ciudad.
¡Atrévete a descubrirla!
Arica es un destino que lo tiene todo: playa, historia y cultura. Es el plan perfecto para romper la rutina
Los pasajes a Arica están a un clic de distancia. ¿Qué estás esperando? Es hora de reservar tus vuelos y vivir tu propia aventura en el norte. ¡Nos vemos en Arica!
