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Viaje a Brasil: 5 cosas que no debes hacer

Si ya eres todo un aventurero, habrás notado que para disfrutar del destino no solo necesitas la mejor actitud o visitar atracciones turísticas sin más. Así como te gusta cuidar del estilo en tu hogar, cada sitio al que viajas también, y si planeas un viaje a Brasil, será mejor que tomes nota de la bella cultura que envuelve este país para que no rompas con su status quo.

En este artículo queremos compartirte algunos cuidados en Brasil para evitar malos ratos, pérdidas de tiempo o incluso gestos que pueden ofender sin querer. Así podrás concentrarte en lo que más importa: disfrutar.

1. Creer que todos hablan español

Si vas a viajar a Brasil, no asumas que con español llegas a todas partes: aunque el español y el portugués tienen raíces similares, no significa que los brasileños lo entiendan perfectamente.

Muchos solo hablan portugués o un poco de inglés. Por eso, antes de tu viaje a Brasil te conviene aprender algunas frases amables y cotidianas. Seguro has escuchado: obrigado, esto es gracias. Si quieres decir buenos días, buenas tardes o buenas noches, practica los saludos: bom dia, boa tarde, boa noite, respectivamente.

Además, cuando entres a comercios, preguntes direcciones o compres, ten paciencia. Si te forcejeas en español, podrías generar confusiones o incomodidades. La cortesía en su idioma vale mucho para ganarte una sonrisa y buena disposición.

2. Usar el transporte público o privado en horario de alto tráfico

Otro de los cuidados en Brasil es el transporte. Y es que gastar el valioso tiempo de tus vacaciones en un atasco de tráfico, en un bus o metro totalmente saturado es algo que cualquier viajero quiere evitar.

Así que procura no moverte en las horas pico, sobre todo si estás en São Paulo —la ciudad más poblada de Latinoamérica— o Río de Janeiro, y claro, si planeas visitar Cristo Redentor u otros puntos turísticos populares.

Cuando viajes a Brasil toma en cuenta que los horarios de alto tráfico son generalmente entre las 6:30-9:30 h y 16:30-19:30 h, aunque esto varía según la ciudad. Durante esas horas los trayectos pueden duplicarse o hasta triplicarse en duración. Por ello te recomendamos:

  • Planificar tus traslados fuera de esos horarios, aunque eso implique levantarte temprano para visitar.
  • Usar aplicaciones de mapas y tráfico en vivo para elegir rutas menos congestionadas.
  • Evaluar opciones como taxis de aplicaciones permitidas (Uber, por ejemplo) o transporte público alternativo como metro, evitando autobuses en horas críticas.

Este consejo es clave para no desperdiciar horas que podrías estar explorando.

3. Comer en locales no recomendados

Aquí entran detalles de precaución a invitaciones a sitios desconocidos y tener cautela con lo que ingerimos. No todo lo que parece atractivo es seguro.

En muchas ciudades brasileñas la calidad de los restaurantes varía mucho. Ojo con puestos callejeros de dudosa higiene y con alimentos preparados con agua no tratada. Para protegerte:

  • Prefiere locales con buen flujo de clientes, condiciones higiénicas visibles y mesas limpias.
  • Evita consumir agua del grifo; mejor compra agua embotellada o filtrada.
  • Lava cuidadosamente frutas, verduras y cereales, o elígelos pelados o cocidos.
  • Si te recomiendan platos locales, consulta con locales de confianza o guías sobre cuáles son seguros.

4. Criticar la cultura local y compararla con tu país

¡El mundo es enorme y las costumbres tan variadas! Por eso errores como estos pueden ocurrir sin querer. Comparar constantemente Brasil con tu país de origen, o criticar rutinas locales, tradiciones o costumbres, puede hacer sentir incómodas a las personas que viven allí.

Pero como es una equivocación muy sutil, aquí unos ejemplos de lo que evitar:

  • Decir que “allá se hace todo mal”, “son tan desordenados”, “aquí lo haríamos mejor”.
  • Burlarte de modismos o acentos.
  • Criticar el fútbol brasileño (la selección nacional es motivo de orgullo nacional) o expresar favoritismos por rivales tradicionales de forma ofensiva.
  • Hacer gestos sin saber su significado: por ejemplo, el signo de “OK” con la mano se considera ofensivo en algunos estados brasileños; es mejor usar el pulgar arriba.

Adoptar una actitud de humildad, curiosidad y respeto hará que tu estancia se viva con calidez, no solo como turista, sino como invitado.

5. No tomar medidas básicas de seguridad

Este punto engloba varios elementos, como no cuidar tus pertenencias, adentrarte sin guía a zonas peligrosas, visitar favelas sin acompañamiento, entre otros.

Y es que ningún país está exento de robos callejeros, tirones, hurtos o fraudes, sobre todo en áreas concurridas y zonas riesgosas.

Para evitar sorpresas desagradables, evita:

  • Explorar favelas por tu cuenta: aunque algunas tienen rutas seguras con guías reconocidos, muchas otras no. Ir sin guía autorizado es poner tu seguridad en riesgo.
  • Llevar objetos de valor sin protección: joyas, cámaras visibles, celulares en mano pueden llamar mucho la atención.
  • Adentrarte en parques lejanos sin guía: zonas como el Amazonas, Pantanal u otras áreas remotas requieren acompañamiento profesional para evitar extravíos o encuentros peligrosos.

Así, algunas medidas que puedes adoptar son:

  • No usar joyas ostentosas ni mostrar demasiado tus dispositivos.
  • Usar bolsos cruzados y pegados al cuerpo.
  • Evitar caminar solo de noche por zonas poco iluminadas o desiertas.
  • No recoger objetos en la calle, especialmente rituales como velas (“macumbas”), pues en Brasil tienen significado religioso y podrían generar rechazo.
  • Siempre investigar las rutas y zonas que visitarás y optar por guías locales con buena reputación.
  • Contratar un buen seguro de viaje que cubra robos, salud y accidentes.

¡Ya lo sabes!

Tu viaje a Brasil puede ser tan mágico como cualquier otro, pero además de llevar tu mejor disposición, para que tu experiencia sea la mejor, toma en cuenta la cultura y tradiciones del destino y, claro, nunca descuides tu seguridad.

No permitas que un descuido arruine tus días: sigue estos consejos, planea bien tus traslados y disfruta de las playas, la selva, los sabores del país a lo grande.

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